La gestión de proyectos evoluciona constantemente, y adoptar técnicas ágiles de nueva generación se ha vuelto esencial para impulsar el éxito y la rentabilidad de las organizaciones modernas. Estas metodologías permiten a los equipos adaptarse rápidamente a los cambios, mejorar la calidad de las entregas y aumentar la satisfacción del cliente. En este contexto, explorar y aplicar las prácticas ágiles más recientes puede marcar una diferencia significativa en la competitividad y sostenibilidad de cada proyecto, destacando la importancia de la innovación continua en la gestión de procesos.